NO ES SERIO ESTE CEMENTERIO





“No Es Serio Este Cementerio”


Colgado del cielo
por doce cipreses
doce apostoles de verde
velan doce meses
a la tapia en ruinas
que lo delimita
le han quitado algunas piedras
para hacer la ermita
tiene mi cementerio una fosa comun
donde estamos los heroes de cuba
los domingos los negros no dejan dormir
pues les da por cantar misa luba

Y los muertos aqui lo pasamos muy bien
entre flores de colores
y los viernes y tal
si en la fosa no hay plan
nos vestimos y salimos
Para dar una vuelta
sin pasar de la puerta eso si
que los muertos aqui 
es donde tienen que estar
y el cielo por mi
se puede esperar

Este cementerio
no es cualquiera cosa
pues las lapidas del fondo
son de marmol rosa
y aunque hay buenas tumbas
estan mejor los nichos
porque cuestan mas baratos
y no hay casi bichos
El panteon familiar
de los duques medina y luengo
que aunque el juicio final
nos trate por igual
aqui hay gente de rancio abolengo

Y los muertos aqui lo pasamos muy bien
entre flores de colores
y los viernes y tal
si en la fosa no hay plan
nos vestimos y salimos
Para dar una vuelta
sin pasar de la puerta eso si
que los muertos aqui 
es donde tienen que estar
y el cielo por mi
se puede esperar.


José María Cano






Video musical: http://youtu.be/C5m7zqyRKJY



DISFRACES ATERRADORES









PAYASO LOCO




PSICÓPATA 





EL GUASÓN 




EL SOMBRERERO LOCO




FRANKESTEIN 




EL MOJÓN PENSANTE

viernes, 30 de octubre de 2015

VIAJANDO POR VENEZUELA VI



Parque Nacional Canaima
Estado Bolívar 













 
 

 
 

 
 

 
 

 
 

 
 












Esta es la primera entrega de una serie integrada por algunas de las fotografías del Parque Nacional Canaima, al sur de Venezuela en el estado Bolívar, realizadas durante los años 2013 y 2015.
Todas las fotos fueron tomadas y editadas con mi iPhone 4S y pertenecen a mi galería personal. Te invito a que veas y comentes las fotos aquí, o si te interesa me sigas en Instagram. 




COMO LIDIAR CON PERSONAS DESAGRADABLES





Lidiar con las personas desagradables sin perder tu equilibrio emocional
Jennifer Delgado


En un mundo perfecto, cada persona con la que interactuamos debería ser agradable, considerada, generosa y de mente abierta. En ese mundo perfecto deberíamos establecer unas relaciones cordiales y podríamos aprender de cada encuentro. 

Sin embargo, no vivimos en un mundo ideal, y todos los días nos vemos obligados a lidiar con actitudes que nos crispan los nervios. De hecho, es difícil que quienes pasan toda la jornada en contacto con la gente, no encuentren a personas que se comportan como camiones de basura, siempre dispuestas a descargar sobre alguien su propio hastío, tristeza, rabia o preocupación.

¿Cómo lidiar con estas personas sin enfadarse y, sobre todo, sin perder el equilibrio emocional?

1. Asume que no puedes agradarles a todos

A veces creemos ciegamente en el karma. Es decir, pensamos que porque seamos buena gente, las personas también nos tratarán bien, que recibiremos todo lo que enviemos al universo. Sin embargo, en muchos casos no es así. Pensar que esta ley se cumplirá a rajatabla es como creer que un león hambriento no nos atacará solo porque somos vegetarianos. Las personas inteligentes son conscientes de eso. 

Estas personas saben que los conflictos y los desacuerdos son el resultado de las diferencias en el sistema de valores y la forma de pensar. En realidad no se trata de algo negativo, tan solo es una constatación de que cada quien es único y no siempre es posible encontrar a personas que compartan nuestra visión de la vida. Cuando te encuentres con personas difíciles, no intentes agradarles, asume que existen diferencias y limítate a buscar los puntos en común y evitar los desencuentros.

2. Ignora lo que no te gusta y céntrate en lo positivo

A veces, ignorar implica responder con inteligencia. Es cierto que no siempre es sencillo encajar las críticas o el resentimiento gratuito con buena cara, pero se trata de una habilidad esencial si quieres mantener tu equilibrio emocional. Siempre habrá personas que intenten descargar sobre ti su mal humor. No puedes evitarlo, pero puedes decidir cómo reaccionar ante ello.

Por eso, si quieres actuar con inteligencia, simplemente aprende a ignorar las cosas que no te gustan. Asume que la persona que tienes delante no es perfecta y céntrate en sus características positivas, en los puntos que tenéis en común y que conducen al diálogo. Para lograrlo, suele ser de ayuda recordar que tampoco nosotros somos perfectos y, aún así, muchas personas nos toleran. 

3. Responde de manera civilizada

Sean cuales sean sus sentimientos hacia alguien, es conveniente que no te dejes llevar por tus impulsos sino que intentes reflexionar y encontrar la mejor solución. De hecho, si respondes con rudeza es probable que recibas lo mismo, cerrando así el canal de comunicación y generando una situación de malestar que se podía haber evitado.

Ante un ataque, no significa que no puedas defenderte, pero hazlo con inteligencia y sin alterar tu equilibrio emocional porque si te pones al nivel de la otra persona, la situación degenerará rápidamente y ninguno saldrá beneficiado. Es difícil poner buena cara al mal tiempo, pero la diplomacia y la serenidad siempre son la mejor baza.

4. Revisa tus expectativas

Solemos ir por la vida cargando expectativas poco realistas sobre los demás. Por eso, en muchas ocasiones no reaccionamos ante la situación sino que nos frustramos o enfadamos porque una persona no ha satisfecho nuestras expectativas. Las personas no van a cambiar su forma de ser solo para adecuarse a nuestras expectativas, por lo que es conveniente que de vez en cuando nos preguntemos si no estaremos esperando demasiado.

Si cada vez que te encuentras con una persona esta se comporta de cierta forma, lo más inteligente es adecuar nuestras expectativas, para que su conducta no nos vuelva a tomar por sorpresa y, sobre todo, no desate una reacción emocional negativo. No dejes que el comportamiento desagradable de alguien te arruine el día, solo porque no estabas preparado para enfrentarlo.

5. Focalízate en ti

A veces, por mucho que lo intentemos, hay personas tan desagradables que terminan haciendo que perdamos la paciencia. En ese caso, respira profundamente y, en vez de seguir escrutando la situación, vuelca tus recursos en tu interior. Recuerda que cuando algo nos molesta o irrita de alguien es porque esa característica tiene una resonancia en tu interior, puede ser un “yo repudiado”. 

La persona que te molesta no ha creado ese botón, ese “foco delirante”, hemos sido nosotros mismos, debido a la falta de tolerancia. Por eso, de vez en cuando conviene preguntarse si no seremos demasiado intransigentes. ¿Por qué un comportamiento nos molesta tanto? Identificar las causas de ese enfado podría ayudarte a responder con mayor ecuanimidad la próxima vez.









CUANDO LOS REVOLUCIONARIOS LLEGAN AL PODER,...








“Cuando los revolucionarios llegan al poder, olvidan toda la prédica y se dedican a enriquecerse”

RAFAEL CADENAS



El destacado poeta venezolano, recientemente galardonado con el Premio de Poesía Federico García Lorca dio una entrevista al periodista Diego Arroyo Gil el 27/10/2015 para el portal de internet  www.runrun.es

Preguntado sobre cual es su posición política en la actualidad, esto fue lo que contesto:



“—A mí me interesa la democracia. Pienso en una democracia superior, interiorizada, transparente. Siempre digo que a la democracia hay que cuidarla, aunque esté llena de fallas. La democracia no es perfecta, pero es el sistema que garantiza la libertad y dentro del cual el individuo tiene más posibilidades de desarrollarse. En un régimen dictatorial eso es imposible. Y es lo que estamos viviendo actualmente en Venezuela. La gente está sufriendo mucho. Es bueno recordar esto que es como una ley de la historia: cuando los revolucionarios llegan al poder, olvidan toda la prédica y se dedican a enriquecerse. Aquí hablan de democracia “participativa”. Yo digo que es participativa porque pretenden participarle a la gente lo que tiene que pensar. Se llaman defensores de la igualdad, ¿de cuál igualdad? Vivimos en una especie de economía de guerra, una economía en estado de emergencia. Eso produce mucha angustia en la población.”






Lea toda la entrevista en: RUNRUNES

DESCUBRIR LA REALIDAD





Des-cubrir la realidad (O acerca de la “banalidad del mal”) 
JOSÉ RAFAEL HERRERA


Desde sus orígenes, la filosofía ha ejercido la no siempre grata labor de mostrar en su desnudez el objeto de su particular estudio, bien sea natural o social. “La apariencia”, decía Aristóteles, “esconde la esencia”. Por esencia se comprende aquí la “totalidad concreta”, cabe decir, el fundamento mismo de las cosas, lo que es permanente y sustenta lo pasajero o efímero. Como advierte Heidegger, el filósofo debe mantenerse 'en la vía del ser' -o de la esencia-, porque ella conduce a la verdad, mientras que las apariencias conducen al error y, en consecuencia, al desastre. En una expresión, lo “esencial” es lo que está más allá -o más adentro- de las meras circunstancias fenoménicas. 

Por el contrario, para quien ejerce el poder, y especialmente si se trata de un ejercicio omnímodo, como suele suceder en los regímenes autocráticos y militaristas, los medios -y las formas- de ocultar la llamada “realidad de verdad' llega a ser toda una cuestión de morbo, un asunto de enfermedad, de obsesión, no exento de una creciente corrupción del espíritu que lo va corroyendo todo, para devenir una gangrena que apesta. “Los miembros de un cuerpo gangrenado -dice Hegel- no se pueden ocultar con agua de colonia”. Como consecuencia de su marcada ignorancia, y plenos de 'pasiones tristes', los autócratas, en su insano intento de conservar el poder a toda costa, 'como sea', pretenden invertir la relación de las cosas, trastocar lo esencial en lo aparencial, provocando, sobre todo entre los menos advertidos, una situación de extrañamiento, de alienación, que termina en la pérdida del sí mismo, de la propia consciencia y, por ende, de toda dignidad. Sí: lo esencial es “invisible” para un régimen como éste.

Y entonces, bajo tales premisas, surge y se expande rápidamente una atmósfera viscosa, gris y de tristes consecuencias para el ser social. Se trata de aquello que, como resultado del estudio específico de la personalidad de Adolf Eichmann -el teniente coronel de las 'SS' nazis, responsable directo de la “solución final” contra los judíos durante la Segunda Guerra Mundial-, Hannah Arendt designa bajo el título general de la banalidad del mal. Pero, ¿qué es y en qué consiste esto de la banalidad del mal? Más aún: ¿cómo puede ser “banal” el mal? Se sabe que lo banal es lo trivial, algo que carece de sustancialidad y, por cierto, no relativo a la esencia. Y es ahí, justamente, donde -como decía el gran Mario Moreno “Cantinflas”- está el detalle. “El mal -dice Hanna Arendt- como se nos ha enseñado, es algo demoníaco; su encarnación es Satán, un rayo que cae del cielo, o Lucifer, el ángel caído cuyo pecado es el orgullo, es decir, aquella soberbia de la que sólo son capaces los mejores: no quieren servir a Dios, sino ser como Él”.

Es bastante comprensible el hecho de que, a nivel mundial, la mayor parte de la opinión pública considere que, para haber organizado un acto de semejante crueldad contra el pueblo judío, los nazis eran monstruos salidos de las profundidades del infierno. Y sin embargo, el rostro de Eichman, su frágil anatomía, sus maneras y la patente mediocridad de sus ideas, daba cuenta de un hombre bastante común y nada extraordinario. Un padre de familia, un buen marido, trabajador, que iba al mercado y mantenía “las buenas costumbres”, que cancelaba sus cuentas pendientes y que hasta se declaraba seguidor de la doctrina moral kantiana; pero, sobre todo, un buen funcionario público, que cumplía instrucciones precisas, al pie de la letra, porque esa era “su obligación”. Nada que ver, en consecuencia, con un hijo del maligno Satán. No tenía, además, “firmes convicciones ideológicas” y “la única característica notable que se podía detectar en su comportamiento pasado y en el que manifestó a lo largo del juicio y de los exámenes policiales anterior al mismo fue algo enteramente negativo (sic): no era estupidez sino falta de reflexión”. Su amor por las frases hechas, los clichés, su fidelidad por los códigos de conducta, su incapacidad para articular pensamientos propios y frases gramaticalmente correctas, su obediencia a las normas establecidas, su respeto por la opinión de la mayoría, su idolatría por el éxito, su falta de imaginación y, sobre todo, de juicio. En fin, y para expresarlo con un cierto dejo de vergüenza ajena: Eichmann nunca supo, nunca tuvo clara consciencia de lo que estaba haciendo. Con el perdón de los payasos, Eichmann era, de cabo a rabo, uno de ellos y, quizá, se hallaba ubicado entre el grupo de los más mediocres.

¿Qué se puede llegar a pensar de ciertos motorizados o de ciertos militantes políticos que se hacen llamar “revolucionarios” o de “izquierda”, de ciertos funcionarios públicos, sean civiles o militares, de ministros, fiscales y jueces que atropellan, humillan, maltratan a todo un país en nombre de un Death President o de una ideología probadamente anacrónica? La siniestralidad de Eichmann sólo consistía en una cuestión de esencia detrás de las apariencias: Eichmann carecía de una real -es decir: auténtica- formación cultural; pero, sobre todo, carecía de Denken, de pensamiento, de capacidad de reflexión, de raciocinio propio. De ahí su versatilidad para poder adaptarse tan fácil y rápidamente al régimen National-sozialist, como un 'Zelig' cualquiera. Existen naciones enteras -especialmente en América Latina- gobernadas por puñados de Eichmanns. La visible ausencia de pensamiento en este 'hombrecillo' -como lo calificaría Wilhelm Reich- llamó la atención de Hannah Arendt. Eso la sorprendió. Y fue justo eso lo que la condujo a formularse la posibilidad de que nuestras inclinaciones y toma de decisiones estén determinadas por la incapacidad de distinguir entre la esencia y la apariencia, o, dicho de otro modo, por una marcada incapacidad para pensar.

Si los nazis pudieron trastocar los valores esenciales de la sociedad, fue porque la sociedad, en sí misma, favoreció el consenso y, de alguna manera, preparó el escenario, colaborando con él. Pero, con ello, se puso en evidencia “el colapso total de todos los criterios morales en la vida pública y privada”, la ausencia sustantiva, esencial, de ideas, a consecuencia de lo cual personas 'comunes y corrientes', sin militancia política previa, y que ni siquiera simpatizaban en un principio con el régimen totalitario y militarista, pudieron adherirse fácilmente y sin mayor esfuerzo a él, como quien se cambia de traje. La moralidad degradada a “costumbres”, los contenidos sustituidos por formas vacías, la esencia cubierta por la apariencia. El mal devenido banal. Hora de abandonar lo superfluo, para poder des-cubrir la realidad.








JOSÉ RAFAEL HERRERA es un destacado filósofo, político y docente venezolano, nacido en la ciudad de Caracas, el 4 de marzo de 1959. Profesor Titular de la Escuela de Filosofía de la UCV. PhD en Cs Políticas. Filósofo, Magna cum Laude. Director de Cultura de la UCV.



Fuente: el-nacional.com


miércoles, 28 de octubre de 2015

POEMA A SAN JUDAS TADEO







SAN JUDAS TADEO
Mario Recamier


Ho! Judas, San Judas Tadeo, 
Con Gran Fervor Te Pido Un Favor,
Déjame Ver Lo Que No Veo
Y Guíame Con Tu Infinito Amor.

Ayúdame A Trabajo Encontrar
Para Que No Falte Alimento,
Ayúdame A No Desesperar,
Dale A Esta Familia El Sustento.

Tadeo Hermano De Santiago,
Hijo De María Y De Cleofás,
Por Favor ,Guíame En Lo Que Hago
Dame La Salud ,Sosiego Y Paz ,

Patrón De Las Causas Perdidas,
Alivia Este Gran Sufrimiento,
Ayuda A Sanar Mis Heridas,

Quítame Este Mal Que Yo Siento.
¡Ho! Judas, San Judas Tadeo,

San Judas ,Quítame Esta Aflicción,
Que Yo En Ti Y En Tus Milagros Creo,
Y En La Bondad De Tu Corazón.






Fuente: http://iconosjj.com


PENSANDO A LORCA



 








“El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta”














“La traducción destroza el espíritu del lenguaje”













“En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida”







 



“Mira a la derecha y a la izquierda del tiempo y que tu corazón aprenda a estar tranquilo”











“La soledad es la gran talladora del espíritu”












“Desechad tristezas y melancolías. La vida es amable, tiene pocos días y tan sólo ahora la hemos de gozar”







 



“Hay cosas encerradas dentro de los muros que, si salieran de pronto a la calle y gritaran, llenarían el mundo”






“La agonía física, biológica, natural, de un 
cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida”








“El que quiere arañar la luna, se arañará el corazón”











“Porque tú crees que el tiempo cura y que las paredes tapan, y no es verdad, no es verdad”