JUVENTUD
La juventud no es sólo una época de la vida,
es también un estado
de ánimo.
No tiene que ver con el color de tus mejillas,
tus labios rojos o
lindas rodillas.
Es tener dominio de la voluntad; calidad en la imaginación;
vigor en la emoción;
es algo refrescante
que emana del
manantial de nuestras vidas.
La juventud es una etapa temperamental
donde predomina el
coraje sobre la timidez,
y el apetito por
aventura sobre una vida monótona.
Pero esto ocurre más
frecuentemente
en un hombre de
cincuenta,
que en un joven de
veinte.
Nadie envejece simplemente por vivir cierto número de años.
Únicamente envejece
quien abandona sus ideales.
Los años pueden arrugar la piel,
pero abandonar un
ideal, arruga el alma.
Las preocupaciones, las dudas, la desconfianza en uno mismo,
el temor y la
desesperación, son las cosas que transforman los años
en tiempos
interminables, hacen agachar la cabeza
y provocan que el
espíritu que se encuentra en crecimiento,
regrese al polvo.
Uno es tan joven como la fe que tiene, y tan viejo como sus
dudas;
tan joven como su
confianza en sí mismo,
y tan viejo como sus
temores;
tan joven como sus
esperanzas y tan viejo como su desesperación.
En el centro de tu corazón existe una estación inalámbrica.
Siempre y cuando
recibas mensajes positivos de belleza,
esperanza, alegría,
grandeza, valor y poder,
ya sea de la Tierra,
de los hombres o del Infinito,
continuarás siendo
joven.
Pero si la conexión está caída y el centro de tu corazón
está cubierto con la
nieve del pesimismo y el hielo del cinismo,
entonces sí,
realmente haz envejecido.
La juventud no es sólo una época de la vida,
es también un estado
de ánimo.
mejor imposible
ResponderEliminarmejor imposible
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