Georges Ivanovich Gurdjíeff (1872 – 1949), fue un maestro
místico, filósofo, escritor y compositor, nacido a finales del siglo XIX en la
Armenia rusa, su principal obra fue dar a conocer y transmitir las enseñanzas
del Cuarto Camino en el mundo occidental. Una personalidad misteriosa y
carismática, con un agudo sentido crítico, y una elevada cultura tradicional,
acaparó la atención de muchos, guiándolos hacia una posible evolución
espiritual y humanitaria. Falleció el 29 de octubre de 1949 en Fontainebleau,
Francia.
Según los autores que han estudiado su obra, sus
planteamientos constituyen un conjunto de ideas interrelacionadas muy
innovadoras, que tienen el objetivo de producir la evolución consciente en el
hombre.
«Gurdjíeff mostró que la evolución del hombre [...] es el
resultado del crecimiento [y desarrollo] interior individual; que tal apertura
interior es la meta de todas las religiones, de todos los caminos, [...] pero
que requiere un conocimiento directo y preciso, [...] pero que sólo se puede
adquirir con la ayuda de algún guía con experiencia y a través de un prolongado
estudio de sí y del trabajo sobre sí mismo».
Introducción de Perspectivas desde el mundo real. Málaga:
Ed. Sirio, España, pág 8.
Aforismos escritos en las paredes de la casa-estudio de
Gurdjieff en Francia:
1. Lo que es, no se parece.
2. Lo más grande que
un hombre puede lograr es poder hacer.
3. Cuanto más malas
sean las condiciones de la vida más productivo será el trabajo, siempre y
cuando se recuerde el trabajo.
4. Recuérdese a sí
mismo siempre y en cualquier lugar.
5. Recuerde que usted
ha venido aquí habiendo entendido la necesidad de luchar contra sí mismo, sólo
contra sí mismo. Por lo tanto, agradezca la oportunidad que otra persona le
pueda dar para luchar contra sí mismo.
6. Aquí nosotros
podemos tan sólo dirigir y crear condiciones, pero no ayudar.
7. Sabed que esta
casa puede ser de utilidad tan solo a aquellos que han reconocido su nulidad y
creen en la posibilidad de cambiar.
8. Si usted sabe que
un acto es malo y lo realiza, comete un pecado difícilmente resarcible.
9. El principal
significado de la felicidad en esta vida consiste en la habilidad de considerar
siempre externamente, nunca internamente.
10. No ame el arte
con sus sentimientos.
11. Un verdadero
signo de un hombre bueno es que él ama a su padre y a su madre.
12. Juzgue a los
demás por sí mismo, y raramente se equivocará.
13. Ayuda a aquel que
no es holgazán.
14. Respeta toda
religión.
15. Yo amo a aquel
que ama el trabajo.
16. Podemos
esforzarnos solamente por lograr ser cristianos.
17. No juzguéis a un
hombre por las palabras de otros.
18. Considero lo que
la gente piensa de usted, no lo que dice.
19. Tomad el
entendimiento del Este y el conocimiento del Oeste y entonces buscad.
20. Sólo aquel que
puede cuidar lo que pertenece a otros, puede tener lo propio.
21. Sólo el
sufrimiento consciente tiene algún sentido.
22. Es mejor ser
temporalmente egoísta que nunca ser justo.
23. Practicad el amor
primero con los animales, ellos son más sensitivos.
24. Enseñándoles a
otros es como uno aprende.
25. Recordad que aquí
el trabajo no se hace por causa del trabajar, sino que sólo es un medio.
26. Sólo aquel capaz
de ser justo se puede poner en la posición de los demás.
27. Si no tenéis por
naturaleza una mente crítica, vuestra estancia aquí es inútil.
28. Aquel que ha
liberado a su ser del mal de “mañana” tiene una oportunidad de lograr aquello
por lo que vino aquí.
29. Bendito es aquel
que posee un alma, bendito es aquel que no tiene ninguna, pero pena y angustia
para aquel que la tiene en embrión.
30. El descanso no
proviene de la cantidad sino de la calidad del dormir.
31. Dormir poco y sin
pena.
32. La energía
consumida en trabajo interno activo es pues transformada en un fresco surtidor,
pero aquella consumida en trabajo pasivo es perdida para siempre.
33. Uno de los
mejores medios para despertar el deseo de trabajar sobre sí mismo, es el
entender que usted puede morir en cualquier momento. Pero primero tiene que
aprender cómo mantener esto en su mente.
34. El amor
consciente evoca la misma respuesta equivalente. El amor emocional evoca lo
opuesto a sí mismo. El amor físico depende del tipo y la polaridad.
35. La fe consciente
es libertad. La fe emocional es esclavitud. La fe mecánica es estupidez.
36. La esperanza,
cuando es atrevida, es fuerza. La esperanza con duda, es cobardía. La
esperanza, con miedo, es debilidad.
37. Al hombre le ha
sido dado un cierto número de experiencias y economizándolas, prolongará su
vida.
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