miércoles, 26 de febrero de 2014

ONCE PRINCIPIOS DE PROPAGANDA DE GOEBBELS



En estos confusos tiempos que vivimos en Venezuela conviene recordar este conjunto de principios que escribió Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi.

Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.

Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.

Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.

Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.

Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.

Es realmente aterrador ver lo vigente que sigue hoy en día este decálogo de propaganda nazi. Es mas, el sistema político de este país se hundiría de no ser por este famoso decálogo. Podemos verlo a diario fielmente ejecutado tanto en las campañas de propaganda oficial como en los discursos de algunos "Lideres" de oposición.

Todo está preparado para que nos preocupemos más en problemas aparentes que unos pocos desean que se conviertan en nuestra principal preocupación en lugar de preocuparnos por cosas que nos afectan a todos directamente en mucha mayor medida.

Con esto también se consigue que nuestros políticos recorten alegremente los derechos por los que tanto lucharon nuestros padres y abuelos. Para mi, como para muchos otros venezolanos es muy doloroso ver día a día como muere la democracia con el estruendoso aplauso de un grupo de ingenuos y los gritos sordos de jóvenes estudiantes.



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