martes, 30 de diciembre de 2014

AMÉN!


CAMBIO DE CONCIENCIA



DESEOS PARA EL 2015



Al llegar el fin de un año, muchos de nosotros miramos hacia atrás y hacemos balance del año transcurrido y de lo que nos gustaría tener en el que se aproxima. 

Este ha sido un año verdaderamente complicado, hemos podido ver las múltiples caras de la miseria humana, ha sido doloroso ser testigo de como personas que creíamos honestas traicionan sus principios por miedo o por conveniencia. Hemos visto a personas usar la Ética, como excusa para justificar actos inequívocamente inmorales, gente extraviada en sus complejos, frustraciones y resentimientos. Tristemente vivimos tiempos en que la mediocridad se impone y se fortalecerse la cultura de la supervivencia, del sálvese quien pueda, mientras agoniza la honestidad y la solidaridad. Pero también hemos conocido gente maravillosa, bella, creativa, talentosa que nos llena de fe y nos recuerda que por más gris que se vea el futuro, siempre hablara espacio para la esperanza.

A pocos días de finalizar este y comenzar el 2015, las decepciones han sido demasiadas, pero estar vivo, sano y feliz es un gran logro. Las tareas pendientes, son muchas. Tengo una larga lista de propósitos y deseos, aquí comparto algunos con ustedes:

¡Que la paciencia y la perseverancia nos acompañen siempre!

¡Que no pase un solo día sin aprender o enseñar algo nuevo!

¡Que no olvide nunca que debemos vivir y no sobrevivir!

¡Que pueda despertar siempre feliz y dormir sin remordimientos!

!Que la fuerza radique siempre en nuestra convicción y no en los músculos!

¡Que lo sublime guie nuestras vidas y aparte de nuestro camino la mediocridad!

¡Que la claridad prevalezca sobre la oscuridad carente de significado!

¡Que la honestidad sea nuestra bandera frente a la farsa del parecer!

¡Que la paz y la unión echen raíces en nuestro corazón!

¡Que la alegría recorra nuestras venas, como un rio sin represas!

¡Que la estupidez humana, sea ya una enfermedad superada!

¡Que la luz divina alumbre siempre nuestro camino!

Me quedo con un rosario de deseos que me gustaría compartir, pero ya es tiempo de dejar el 2014 atrás. Mis mejores deseos para 2015 y que este próximo año todos nuestro sueños se hagan realidad.

Si la vida te da mil razones para llorar, demuestra que tienes mil y una para soñar. Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad.

Gustavo Antillano
@gantillano





lunes, 29 de diciembre de 2014

VALIENTE,....NO?


PARA PENSAR...




DESPUÉS DE UN TIEMPO



Después de un tiempo

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender... que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno prende y aprende... y con cada día uno aprende. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tusoledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas. Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual. Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible. Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado. Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado. Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido. Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo.

Jorge Luis Borges




viernes, 26 de diciembre de 2014

INSTAGRAM 2014



MIS 100 MEJORES FOTOS DEL 2014 EN INSTAGRAM





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@gantillano

SER O NO SER



LA VIDA, ESA IMPREDECIBLE SUCECIÓN DE MOMENTOS...



“Instantes”*

Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.

Nadine Stair/Strain



* Poema “instantes” de la escritora  Nadine Stairs o Strain erróneamente atribuido a Jorge Luis Borges 

jueves, 25 de diciembre de 2014

ALELUYA, ALELUYA ....


El Niño Dios ha nacido en Belén,
aleluya, aleluya, 
quiere nacer en nosotros también, 
aleluya, aleluya.
Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.
Sólo los pobres y humildes le ven, 
aleluya, aleluya, 
sólo el amor nos conduce hasta Él, 
aleluya, aleluya.
Hay en los cielos mensajes de paz, 
aleluya, aleluya, 
para los hombres de fe y voluntad, 
aleluya, aleluya.




martes, 23 de diciembre de 2014

CLÁSICOS DE NAVIDAD

Para oír la canción selecciona el nombre, has clic para abrir el enlace y luego “play”




Campana sobre campana,

y sobre campana una,
asómate a la ventana,
verás al Niño en la cuna.


Belén, campanas de Belén,

que los ángeles tocan
¿qué nuevas me traéis?

Recogido tu rebaño
¿a dónde vas pastorcillo?
Voy a llevar al portal
requesón, manteca y vino.


Belén, campanas de Belén,

que los ángeles tocan
¿qué nuevas me traéis?


Campana sobre campana,

y sobre campana dos,
asómate a esa ventana,
porque está naciendo Dios.


Belén, campanas de Belén,

que los ángeles tocan
¿qué nuevas me traéis?


Campana sobre campana,

y sobre campana tres,
en una Cruz a esta hora,
el Niño va a padecer.


Belén, campanas de Belén,

que los ángeles tocan
¿qué nuevas me traéis?











El camino que lleva a Belén

baja hasta el valle que la nieve cubrió.
Los pastorcillos quieren ver a su Rey,
le traen regalos en su humilde zurrón
(ro pom pom pom, ro pom pom )


Ha nacido en un portal de Belén

el Niño Dios


Yo quisiera poner a tu pies

algún presente que te agrade Señor,
mas Tú ya sabes que soy pobre también,
y no poseo más que un viejo tambor.
(ro pom pom pom, ro pom pom pom)
¡En tu honor frente al portal tocaré
con mi tambor!


El camino que me lleva a Belén

yo voy marcando con mi viejo tambor,
nada mejor hay que te pueda ofrecer,
su ronco acento es un canto de amor
(ro pom pom pom, ro pom pom pom)


Cuando Dios me vio tocando ante Él me sonrió.













El portal de Belén luce como el sol

y en la nieve fría ha nacido el redentor.
Luce el mar una luz nace nuestro Dios
llegan los pastores a entregarle el corazón.


Yo también le doy mi cariño de verdad

ha nacido el niño que los mundos salvará.
Ya los reyes van por los bosques a buscar
un camino blanco que conduce a la verdad.

Todo es fe y es amor en la navidad

ya van floreciendo los caminos de la paz
el rosal floreció todo es un altar
suenan en el cielo cascabeles de cristal.


Yo también le doy mi cariño de verdad

ha nacido el niño que a los mundos salvará.
Ya los reyes van por los bosques a buscar
un camino blanco que conduce a la verdad.


Todo es fe y es amor en la navidad

ya van floreciendo los caminos de la paz.
Yo también cantaré llena de emoción
rezan las campanas y repiten mi oración.



Yo también le doy mi cariño de verdad

ha nacido el niño que los mundos salvará.
Ya los reyes van por los bosques a buscar
un camino blanco que conduce a la verdad.



Todo es fe y es amor en la navidad

ya van floreciendo los caminos de la paz.
Yo también cantaré llena de emoción
rezan las campanas y repiten la oración.


Yo también le doy mi cariño de verdad

ha nacido el niño que a los mundos salvará.
Ya los reyes van por los bosques a buscar
un camino blanco que conduce a la verdad.


Yo también le doy mi cariño de verdad

ha nacido el niño que los mundos salvará.
Ya los reyes van por los bosques a buscar
un camino blanco que conduce a la verdad.




lunes, 22 de diciembre de 2014

BENDICIONES



BENDICIONES 


Que la tierra vaya haciendo camino ante tus pasos.

Que el viento sople suave a tus espaldas.

Que el sol brille siempre cálido y fraterno en tu cara.

Que la lluvia caiga suave entre tus campos,

y hasta tanto nos volvamos a encontrar:

Que el Señor te guarde en la palma de su mano.

Que el camino salga a tu encuentro.

Que vivas por el tiempo que tú quieras,

y que siempre quieras vivir plenamente.



Recuerda siempre olvidar las cosas que te entristecieron,

pero nunca te olvides recordar las cosas que te alegraron.

Recuerda siempre olvidar a los amigos que resultaron falsos,

pero nunca olvides recordar a aquellos que permanecieron contigo.

Recuerda siempre olvidar los problemas que ya pasaron,

pero nunca olvides recordar las bendiciones de cada día.



Que el día más triste de tu futuro,

no sea peor que el día más feliz de tu pasado.

Que nunca se te venga el techo encima,

y que los amigos reunidos debajo de él, nunca se vayan.

Que siempre tengas palabras cálidas en un frío anochecer.

Una luna llena en una noche oscura,

y que el camino siempre se abra a tu puerta.



Que haya una generación de hijos, de los hijos de tus hijos.

Que vivas cien años, con un año extra para arrepentirte!.

Que el Señor te guarde en su mano,

y nunca apriete mucho su puño.

Que tus vecinos te respeten.

Los problemas te abandonen.

Los ángeles te protejan,

y que el cielo te acoja.



Que la fortuna de esta tierra bendita te abrace.

Que las bendiciones de tu madre te contemplen.

Que tus bolsillos estén pesados y tu corazón ligero.

Que la buena suerte te persiga cada día y cada noche.

Que tengas muros contra el viento, y un techo para la lluvia,

bebidas junto al fuego y risas para consolarte,

y aquellos a quienes amas cerca de ti,

 !Y todo lo que tu corazón desee!



Que el Señor esté contigo y te bendiga.

Que veas a los hijos de tus hijos.

Que el infortunio sea pobre y  rico en bendiciones.

Que no conozcas nada más que la felicidad desde este día en adelante.

Que el Señor  te conceda muchos años de vida...

De seguro Él sabe que en la tierra no tiene suficientes ángeles.






domingo, 21 de diciembre de 2014

ROMANCE DEL ESTABLO DE BELÉN




Romance del Establo de Belén


  Al llegar la medianoche
  y romper en llanto el Niño,
  las cien bestias despertaron
  y el establo se hizo vivo...

  y se fueron acercando
  y alargaron hasta el Niño
  sus cien cuellos, anhelantes
  como un bosque sacudido.

  Bajó un buey su aliento al rostro
  y se lo exhaló sin ruido,
  y sus ojos fueron tiernos,
  como llenos de rocío...

  Una oveja lo frotaba
  contra su vellón suavísimo,
  y las manos le lamían,
  en cuclillas, dos cabritos...

  Las paredes del establo
  se cubrieron sin sentirlo
  de faisanes y de ocas
  y de gallos y de mirlos.

  Los faisanes descendieron
  y pasaban sobre el niño
  su ancha cola de colores;
  y las ocas de anchos picos

    arreglábanle las pajas;
  y el enjambre de los mirlos
  era un vuelo palpitante
  sobre del recién nacido...

  Y la Virgen entre el bosque
  de los cuernos, sin sentido,
  agitada iba y venía
  sin poder tomar al Niño.

  Y José sonriendo iba
  acercándose en su auxilio...
  ¡Y era como un bosque todo
  el establo conmovido!

  Gabriela Mistral




TIEMPO DE NAVIDAD








CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO




Encendemos, Señor, esta cuarta luz, reafirmando nuestro deseo de llegar limpios y puros a tu gran día.

Oh Dios, restáuranos; que brille tu rostro y nos salve.

Te necesitamos Cristo, Luz viva y verdadera, para aclarar e iluminar los caminos que a ti nos conducen.

Enciende Señor, las lamparas que te esperan cargadas del aceite de nuestras mejores obras.

Que te alumbremos, como María, aurora del sol naciente, en nuestras palabras y obras para la luz del mundo y de nuestros hermanos. Para que así sea, Luz de Luz, Dios verdadero.

Derrama Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.

Amén

sábado, 20 de diciembre de 2014

POR QUÉ DEBES ABANDONAR EL REBAÑO



Debes abandonar el rebaño.

Es urgente.

Y es lo mejor para todos.

No, no estamos hablando de echarte a la montaña y alejarte de la civilización ni de convertirte en un personaje inadaptado y antisocial incapaz de relacionarse con el resto de la sociedad.

Alejarte del rebaño es un arduo trabajo psicológico, que implica la recuperación del propio poder y criterio por encima de la opinión del resto del mundo.

Un acto de extrema responsabilidad y generosidad, rayando en el heroísmo, pues no te reportará beneficios sociales, reconocimiento, ni recompensas materiales.

No se trata pues de un acto de rebeldía adolescente, ni de una pataleta inconformista sin consecuencias.

Es mucho más profundo: se trata de dar un salto evolutivo como individuo que favorece el salto evolutivo de toda la especie humana.

Un ejercicio enriquecedor pero ingrato, muchas veces solitario y doloroso, pero que todos debemos emprender sin más dilación.

Y es que paradójicamente, abandonar el rebaño es la mejor manera de salvar al propio rebaño de sí mismo.

No te quepa ninguna duda de ello.


La humanidad, como colectivo, tiene un problema que no quiere afrontar.

Ese problema se puede ver reflejado, no sólo en nuestro entorno diario, sino en diversos experimentos psicológicos altamente significativos.

En la década de 1950, el psicólogo polaco Solomon Asch, realizó un estudio sobre los individuos y la conformidad con las normas del grupo. Los participantes en el experimento se inscribieron para participar en un experimento de psicología en el que se les pedía que completaran un test de visión.

Pero básicamente, se trataba de un engaño.

Lo que Asch pretendía poner a prueba era hasta qué punto un individuo era capaz de resistir la presión de la mayoría para que aceptara como verdadero, algo que era obviamente falso.

En resumidas cuentas, el experimento consistía en una serie de pruebas visuales de fácil resolución, en las que se debía determinar la longitud de unos segmentos.




La solución a los problemas siempre era obvia y la posibilidad de error era prácticamente nula.

Sin embargo, las personas sometidas a este experimento estaban rodeadas por otras personas, que ellos creían que eran participantes en el experimento como ellos, pero que en realidad, actuaban compinchados a las órdenes del psicólogo, conformando un grupo que actuaba al unísono.

La función de las personas de este grupo era ofrecer respuestas equivocadas regularmente, para ver si el participante, al ser preguntado sobre la solución al problema, decidía concordar con la opinión mayoritaria a pesar de que ésta fuera obviamente errónea.

El resultado fue que, al menos una de cada 3 veces, los participantes concordaban con la opinión de la mayoría, aún sabiendo que daban una respuesta equivocada.
Esto puede parecer algo anecdótico e irrelevante, pero no lo es de ninguna manera.

Lo que refleja este experimento es que hay gran cantidad de individuos adultos capaces de aceptar algo obviamente erróneo, simplemente porque lo dice la mayoría, renunciando a su propia opinión sin tan solo haber recibido ningún tipo de presión ni coacción por parte del grupo.

Es decir, los humanos tendemos a supeditar nuestra capacidad personal de raciocinio, la más desarrollada de entre todas las especies animales sobre este planeta, a la opinión errónea de una mayoría, sin ninguna razón, ni beneficio aparente.
 
 

Entonces, ¿para qué necesitamos disponer de un cerebro tan grande, complejo y desarrollado si no lo vamos a utilizar adecuadamente a la hora de tomar decisiones?

¿Por qué razón la naturaleza ha empleado tanta energía a nivel evolutivo si a la hora de la verdad no vamos a hacer caso de los dictados de nuestros eficientes instrumentos biológicos?

Es un fenómeno que casi se podría calificar de anti natural.

Un ejemplo extremadamente grave de lo que nos está sucediendo como especie.

Y si alguien cree que esta es una afirmación exagerada, hay otro experimento que lo corrobora y que aún resulta más inquietante que el de Asch. En este estudio, los investigadores descubrieron que los niños de tan sólo 2 años de edad tendían a aceptar e imitar las decisiones de los compañeros que les rodeaban por encima de los propios juicios o el propio instinto, aún sabiendo que las decisiones de los demás eran erróneas. Algo parecido a lo expuesto en el experimento de Solomon Asch.

Lo irritante de este estudio es que se realizaba una comparación entre la actitud de los seres humanos y la de un grupo de chimpancés y orangutanes.
 

Y el estudio demostró que, los chimpancés y orangutanes, cuando sabían que tomaban la decisión correcta y que el resto del grupo tomaba una decisión errónea, mantenían su propio criterio individual por encima de la decisión mayoritaria.

Y esto nos arroja de cabeza a hacernos una pregunta desgarradora: ¿Cómo puede ser que un chimpancé o un orangután, tenga más personalidad que un ser humano?

Los expertos y en concreto el director del experimento, Daniel Haun, concluyeron que: “La conformidad es una característica muy básica de la sociabilidad humana que se muestra desde edades muy tempranas”

Algo que según el científico: “Sirve para conservar los grupos, ayuda a que los grupos se coordinen y estabiliza la diversidad cultural, una de las características distintivas de la especie humana”

De acuerdo, quizás tenga razón y la conformidad con el grupo sea un instrumento social; pero sin embargo, los chimpancés o los orangutanes también son capaces de configurar grupos sociales estructurados, organizados y coordinados. Y como ellos, otros mamíferos y especies animales.

Mucha gente argumentará que los niveles de organización social de estos animales no es tan compleja o elaborada como la de los humanos; pero probablemente se deba a que su intelecto no se lo permite o a que sus circunstancias no lo exigen.

Por lo tanto, en lo referente a nuestra negación del criterio individual estamos ante un fenómeno, a nivel de especie, que se puede calificar de inquietante si nos comparamos con nuestros parientes más cercanos.

No deja de ser extraño que seres dotados de un intelecto superior tiendan a renunciar a su uso en favor de una mayoría, aun cuando ello contribuya a tomar decisiones erróneas que perjudican, tanto al individuo que renuncia al propio criterio correcto, como al grupo que sigue un criterio erróneo.


En estos casos, la conformidad solo conduce al error de toda la comunidad al completo, algo que, por más vueltas que le damos, no tiene ninguna lógica pues es un desperdicio de recursos intelectuales y un mecanismo ineficiente y anti evolutivo.

Y eso nos hace pensar que quizás es el reflejo de un problema y no de una característica como especie.

Como venimos denunciando en otros artículos, el Sistema, esa compleja estructura psíquica creada por nosotros mismos pero que nos está dominando a todos, tiende a uniformarnos y a eliminar toda representación de individualidad y personalidad propia diferenciada.

Y estos experimentos podrían ser un reflejo de ello; algo que nos indicaría que el nivel de afectación de este problema es mucho más grave de lo que mucha gente quiere creer, porque nos estaría afectando ya a nivel biológico y evolutivo.

De ser así, podríamos concluir que ese “ente” llamado Sistema nos impide ser lo que podríamos llegar a ser como seres humanos.

Un problema que requeriría de una solución inmediata.
 
 

Esta tendencia ciega a la conformidad con el grupo, actuando por encima de la propia capacidad de raciocinio individual, es la fuente principal de la que emanan las desgracias de la humanidad.

Mediante este mecanismo perverso se puede explicar el por qué de la pervivencia de todas esas creencias religiosas, supersticiones, mitos absurdos, fanatismos, tradiciones salvajes e ideologías sin sentido que tanto daño nos han hecho a lo largo de la historia.

Solo es necesario que en un punto del tiempo alguien plante la semilla de un mito, por disparatado que sea y si esa idea es capaz de arraigar en un número suficiente de personas, mediante las mecánicas de conformidad con el grupo, esa creencia será capaz de perdurar en la mente de los individuos durante siglos, transmitiéndose generación tras generación, como si fuera un ser con vida propia que trata de perpetuarse.

 

La mayoría de conceptos que configuran nuestro paquete de creencias está fundamentado en mentiras que han terminado por ser consideradas verdades intocables por simple presión grupal.

No es necesario especificar ejemplos concretos, porque estamos rodeados de ellos.

Todo el mundo es capaz de hallar por sí mismo un cúmulo de tonterías en las que creemos todos, simplemente porque la sociedad, el grupo, la mayoría, la masa, nos dice que debemos hacerlo, aunque nuestra propia razón nos dicte todo lo contrario.

Es algo que debería avergonzarnos como especie e incluso como seres vivos, porque no tiene ninguna base lógica y es incluso ridículo.

Y no, no tiene nada que ver con nuestra evolución cultural como especie, ni es el pilar fundamental en el que se sustenta la civilización humana.

Esto no tiene nada de natural.


Que los Rapanui, lo habitantes de la Isla de Pascua acabaran extinguiéndose por haber talado todos los árboles de la isla dominados por creencias absurdas no es un ejemplo de “evolución cultural”, es un ejemplo claro y diáfano de estupidez grupal, de esclavitud ciega a nuestras propias creaciones abstractas.

Es un caso de subyugación extrema al Sistema, que en ese caso concreto llevó a la destrucción de esa comunidad y del propio ecosistema de la isla.


El caso de la cultura Rapanui es el reflejo de un problema psíquico a nivel global y un ejemplo en pequeño de lo que puede sucedernos a todos en conjunto si no le ponemos solución urgentemente.

Si realmente queremos cambiar las cosas, como individuos debemos combatir esta tendencia a la conformidad grupal.

Es uno de los primeros pasos para terminar con el Sistema que nos esclaviza como especie y es algo que solo puede hacerse a nivel individual, sin crear doctrinas, creencias estructuradas, grupos o etiquetas que puedan conformar un nuevo cuerpo abstracto susceptible de convertirse en nueva corriente grupal o mayoritaria.

Entonces no estaríamos combatiendo al monstruo: solo cambiaríamos parte de su nomenclatura.

Y es que lo más paradójico del caso es que para salvar al rebaño de su caída al abismo, lo mejor que podemos hacer es salirnos del rebaño.

Pero ¿qué significa salirse del rebaño?


Como indicábamos al principio del artículo, salir del rebaño no significa abandonar el mundo y aislarse de la sociedad.

En realidad se trata de demostrar la propia independencia individual a los demás y exhibirla si es necesario.

Y no, no estamos hablando de llevar peinados raros o ropajes chillones, ni de salir a la calle a hacer excentricidades.

Básicamente consiste en empezar a ver la realidad tal y como es, despojándonos de esas ficciones abstractas que inundan nuestra mente y que distorsionan nuestra visión del mundo a través de una realidad “aumentada” que solo existe en nuestra psique.

Un largo y duro proceso que necesita de una serie de pasos:

·El primer paso, obviamente, es negarnos a obedecer nuestros impulsos de conformidad con el grupo.

En lugar de dejarnos arrastrar por la corriente mayoritaria y sus absurdas modas y creencias sin sentido, debemos darnos un tiempo para escuchar nuestra propia voz y pensar por nosotros mismos; algo que debemos hacer no solo a nivel racional, sino también a nivel intuitivo…un proceso largo y tortuoso que cada uno emprende como puede y que empieza a culminar cuando ya no nos vemos a nosotros mismos como miembros de un grupo, comunidad o corriente de pensamiento; cuando detestamos ser clasificados con un número o un código o cuando somos incapaces de aplicarnos a nosotros mismos una etiqueta que nos clasifique de tal o cual manera.

Cuando nos sintamos así, significará que hemos dado un paso importante.

Llegados a este punto, empezaremos a ser conscientes de nuestra individualidad y podremos empezar a enfrentarnos a uno de los pasos más difíciles: dejar de ver a “los miembros del rebaño” como a simples borregos.


·Ese es el segundo paso y es extremadamente difícil.

Consiste en dejar de ver a los demás como miembros de un grupo, una corriente, una comunidad o una raza. Dejar de aplicar sobre cada individuo una categoría o una etiqueta y empezar a considerarlo como una pieza única e irrepetible.

Y eso es algo complicado de conseguir, porque realmente hay muchas personas que no parecen individuos y que ni tan solo hacen el mínimo esfuerzo por considerarse a si mismos como tales. Son gente que, dominada por el Sistema, intentan disolverse a sí mismos en la masa informe y que son capaces de luchar a muerte contra cualquier individuo libre que les recuerde lo que son en realidad: piezas únicas.

Luchar contra la uniformidad que algunas personas tratan de alcanzar y contra la visión de esa uniformidad que nosotros mismos percibimos en ellos, representa una lucha titánica que requiere de los mejores sentimientos disponibles.

Algo muy fácil de decir y muy difícil de conseguir.


-El tercer paso, es quizás el más peligroso e ingrato.

Consiste en demostrarle al rebaño que somos independientes y enfrentarnos a las reacciones airadas del grupo con todas las consecuencias.

Llegados aquí, debemos saber que el Sistema nos atacará por tierra mar y aire.

Nos chillará a través de las bocas de nuestros amigos y parejas, nos castigará con miradas de desprecio a través de los ojos de las personas que nos rodean o tratará de derrumbar nuestra moral a través de sus risitas burlonas o de sus comentarios hirientes.

Ese mismo monstruo, instalado en millones de mentes, utilizará todos sus resortes mecánicos para atacarnos, sabedor del peligro que representamos para él, utilizando todos los ojos, lenguas y manos de los que dispone.

Veremos entonces como las personas se transforman en anticuerpos al servicio de este macroorganismo psíquico y nuestra “supervivencia” como individuos dependerá en gran medida de nuestra capacidad de ocultación y adaptación a las circunstancias.

Lo más difícil alcanzado este estado es no odiar ni despreciar a las personas que nos atacan y ser capaz de comprender que están siendo utilizados por el software instalado en sus mentes, de la misma manera que lo es cualquier soldado fanatizado que lucha a muerte por una ideología, una religión o una patria.

Pero que nadie se engañe: no odiar ni menospreciar a los que nos ataquen, no significa que al recibir un golpe debamos poner sumisamente la otra mejilla.

Todo lo contrario.

 
 

Y llegados aquí, si estamos dispuestos a realizar este esfuerzo de desprogramación personal y de lucha por ayudar a los demás a liberarse de sus cadenas mentales, debemos ser completamente sinceros con nosotros mismos y aceptar la cruda realidad, la dura situación a la que vamos a enfrentarnos.

Y es que nadie nos ha otorgado esta misión: somos nosotros mismos los que decidimos emprenderla con todas las consecuencias.

Eso significa que en esta lucha no formaremos parte de ninguna organización, de ninguna conspiración divina, ni seremos enviados de ningún Dios que nos proteja con su aliento celestial o con una cúpula invisible.

No se hará justicia por nuestros actos, ni por nuestro sacrificio.

No habrá medallas, honores, ni reconocimiento, ni golpecitos de aprobación en la espalda.

Ni tan solo una sonrisa cómplice o un atisbo de comprensión o solidaridad de los demás.

No bajarán ángeles tocando sus trompetas ni se levantarán escaleras de plata que nos conduzcan al paraíso al final de nuestros días.

No esperemos un juicio final donde se nos premie por nuestros esfuerzos.
 

Aquí no habrá mas juez supremo que nuestra propia conciencia, ni más premio que la satisfacción personal del sacrificio anónimo por el bien común. Demostraciones, todas ellas, del máximo poder que un individuo puede ejercer sobre sí mismo.

Tú decides si quieres hacerlo o no y tú estableces tu nivel de compromiso con tu causa.

Los más afortunados y capacitados sabrán cambiar las cosas formando parte del mundo y utilizando los resortes del propio Sistema en la medida de lo posible.

Otros quizás más atrevidos, no puedan, no sepan o no quieran emprender este duro camino sin recibir las embestidas más duras y acabar, en cierta medida, solos y aislados.

Quién sabe: puede que algunos incluso se sientan solos estando rodeados de multitud de sonrientes amigos y familiares que nada entienden, ni nada quieren comprender.

Y ahora que sabes que para salvar al rebaño deberás salir de él y abandonar su calidez…

Ahora que sabes que no recibirás recompensa ni te espera un paraíso por tu sacrificio…

¿Aún quieres emprender la lucha?



Fuente:  GAZZETA DEL APOCALIPSIS