Axel Capriles vuelve a estudiar la identidad nacional en un
nuevo libro. El autor se pasea por los mitos y estereotipos que dominan y
confunden al venezolano
"A cada rato uno
los ve en televisión: `porque el pueblo quiere...’, pero ¿quién es el pueblo?
¿Tú? ¿Yo? ¿Un pemón? ¿Cómo es eso de que la geografía o el sentido de nación
moldean la mente de los seres humanos?". Esa es la interrogante que Áxel
Capriles se plantea en su nuevo libro Las fantasías de Juan Bimba. Mitos que
nos dominan, estereotipos que nos confunden.
La imagen de un campesino vestido con sus alpargatas y su
sombrero de paja era un personaje con el que se solía identificar al
"pueblo" venezolano y el cual utiliza Capriles para presentar su más
reciente obra.
El texto, que será bautizado mañana en la Librería
Alejandría del CC Paseo Las Mercedes, nace cuando el autor se propone escribir
algo más sobre el problema de la identidad del venezolano, tomando algunos
mitos.
"Cuando entré en los mitos indígenas, descubrí que eran
muchísimos, entonces, poco a poco, me fui quedando con los decires del ser
venezolano, cómo es ser venezolano o sus representaciones", señala
Capriles.
¿TODOS HIJOS DE BOLÍVAR?
"Yo recuerdo a Juan Bimba desde chiquito. Recuerdo
haber visto sus caricaturas y siempre me pareció una representación irreal del
pueblo, como traída por los cabellos", cuenta el autor al explicar que el
fenómeno de la identidad nacional del venezolano está unido por la
"absurda" idea de ser todos hijos de Bolívar.
Capriles asegura que los venezolanos tenemos un trabajo que
hacer muy fuerte con ese "concepto de identidad jalado por el
pasado". Según él, no es que somos hermanos porque somos hijos de Bolívar.
"Eso es una cosa que ocurrió y ya no tenemos nada que
ver con eso. Y a pesar de ser hermanos todos estamos en contra de los otros, el
país está divido en dos".
Para el psicólogo, esa idea de buscar a los héroes
libertadores es perjudicial, puesto que crea fantasías de pertenencia que no
son realmente operativas.
EL POBRE JUAN BIMBA
"La imagen de Juan Bimba impuesta desde el poder busca
la sumisión de la población. Muestra a un ciudadano pobre y maltratado, que es
débil y que debe ser ayudado. Hasta ahí está muy bien, vamos a ayudar al débil.
Pero si te identificas con esa imagen, entonces no tomas en tus manos tu
destino, sino que buscas un Estado que te proteja y que haga lo que tú no
haces", asevera.
La historia y los adecos se han encargado de mantener en la
mente del venezolano a este pintoresco hombre. Sin embargo, explica Capriles,
el mejor Juan Bimba que ha existido es el de la "revolución
bolivariana".
"Logran dominar de una forma tan sutil que te sientes
realmente actor y dueño de tu destino, pero sólo eres una marioneta dependiente
del Estado. Eso es un verdadero mago psicológico", sentencia Capriles.
LILIANA OCHOA BREIJO
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