No es sencillo pensar en fracasar, tampoco es fácil tomar el
fracaso como un motivador para alcanzar el éxito. El fracaso trae consigo
dolor, frustración y pérdida. Ciertamente no es el fracaso lo que hace triunfar
a las personas exitosas, sino el tener metas establecidas.
El fracaso y sus consecuencias son reales, existen y afectan
a quienes lo experimentan; pero es pasajero y no es definitivo. No tiene por
qué ser el final del camino. Si estás intentando nuevas cosas en tu vida es
posible que tarde o temprano experimentes el fracaso.
A continuación comparto 5 consideraciones para sobreponerte
al fracaso.
1. Aléjate del pesimismo Fracasar NO te define como derrotado. Realmente quien fracasa es
porque está emprendiendo algo, está intentando algo -que muchos jamás
procurarán-. Los criticones (ojo: no son los críticos) o derrotados son
enemigos de la excelencia, del éxito y ya han renunciado a seguir intentándolo.
Siempre tratan de minimizar y ridiculizar cualquier esfuerzo de alguien por
mejorar o superarse. Su mejor intención es evitarte el dolor, pero su peor
motivación es pensar que si ellos no pudieron seguir adelante, tú tampoco serás
capaz.
2. Fracasar es parte
de los éxitos. Quien no arriesga no tiene nada que perder, pero tampoco tendrá
nada que ganar. Arriesgar te deja mucho más que la simple comodidad de una vida
sedentaria y una profesión de pared. Cuando entiendes el éxito como la plenitud
de tu vida, entonces sabrás que cada fracaso es sólo un pequeño escalón que era
necesario subir.
3. Experiencia, herramienta del éxito. No hay libros, ni cátedras, ni anécdotas de terceros que te dejen tanto
conocimiento como la propia experiencia de un fracaso. Al ser doloroso,
recordarás qué cosas debes evitar repetir y cuáles mejoras aplicarás la próxima
vez. Madurar será una consecuencia directa de la experiencia del fracaso.
“Envejecer es obligatorio, madurar opcional”.
4. Recuerda el valor que tienes como persona. Eres una
maravillosa creación, diseñado para el éxito, sin lugar a duda. Eres tan
valioso que tienes capacidad ilimitada para crear, para esforzarte, para
sobrepasar los obstáculos. Sin importar cuántos fracasos experimentes o cuánto
éxito alcances, vales por quien eres y no por lo que haces o consigas.
5. Acércate a
personas optimistas. Llénate de fe, del amor de quienes han triunfado, quienes
te nutren con sus experiencias, consejos y que te contagien sus ánimos de cómo
vencieron circunstancias adversas en sus vidas y proyectos. Estas personas son
tus modelos, un día podrá ser como ellos y animar a muchos a seguir adelante.
Tus propios fracasos erigirán columnas de ánimo para apoyar a otros.
Si pudiera definir una fórmula del éxito la escribiría así:
Teoría + fracaso + experimento + fracaso + nueva estrategia
+ fracaso + experiencia de todos los fracasos + nuevo intento = ÉXITO
Recuerda que las personas exitosas no se miden por la
cantidad de caídas que han pasado, sino por la cantidad de veces que se
levantaron. !No temas al fracaso, prepárate a recibirlo como parte del éxito de
tu vida!
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