miércoles, 29 de febrero de 2012
martes, 28 de febrero de 2012
YO VOY SOÑANDO CAMINOS
YO
VOY SOÑANDO CAMINOS
Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas! ...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
—La tarde cayendo está—.
«En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día,
ya no siento el corazón.»
Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.
Mi cantar vuelve a plañir:
«Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazón clavada.
Antonio
Machado
lunes, 27 de febrero de 2012
TU DECIDES II….
Siempre hay situaciones en que hay que tomar decisiones en
forma inevitable. Ya no es posible permanecer en la duda o ser impasible ante
los hechos cotidianos. En muchos casos se hace necesario elegir por un camino y
muchas veces no sabemos cuál seguir.
Una de las mejores lecciones que todos los grandes
personajes de la historia nos dan, es la de enfrentar a sus contemporáneos con
decisiones ineludibles.
“¿Ves
una puertecita y enfrente un camino no muy transitado, pues los viajeros son
pocos? Ese es el camino que conduce a la verdadera instrucción”
Cebetis Tabula (*)
Lo fácil y el esfuerzo
Nunca hay vías fáciles que conduzcan a la grandeza; ésta
siempre es producto del esfuerzo. Mientras unos están jugando, otros
descansando o durmiendo, hay otros que están invariablemente trabajando
silenciosamente de manera cotidiana. Muchos quieren las cosas a la mano o
esperan recibir algún beneficio sin poner nada de su parte. La gente se queja
de sus problemas y necesidades, pero muy poco se busca las soluciones, se está
a la espera del otro. Bien sabemos, los que estamos en la lucha diaria en
vencer las adversidades, que nunca ha habido otro camino que condujera a la
grandeza y a la prosperidad que no sea el camino del trabajo, del esfuerzo, y
que cualquier cosa que prometa ser un atajo no es más que un espejismo y una
trampa. Dios nos da recursos y talentos para utilizarlos y no tenerlos
guardados. Él espera que los utilicemos dichos dones para nuestro propio
beneficio y también para el bien común. Hoy en día lograr algo, inclusive los
objetivos y metas, se necesita mucho esfuerzo y sacrificio. Nada cae del cielo
sin el esfuerzo propio. No se cosecha nada si es que no se ha sembrado antes y
se ha cuidado pacientemente la semilla.
El camino largo y el camino corto
Es muy raro que algo sea perfecto sin que haya costado esfuerzo.
El éxito, por lo general es producto de mucho tiempo dedicado al trabajo y a la
continua atención de los detalles. Nadie ha llegado a producir una obra maestra
tomando un atajo. En este mundo, constantemente se nos ofrecen atajos con la
promesa de resultados inmediatos. Las cosas de valor duradero nunca se producen
instantáneamente. Hay un camino
estrecho, que representa el sacrificio. Cuánta gente prefiere transitar por
caminos fáciles y equivocados, pensando en conseguir las cosas en forma fácil y
de inmediato. Se prefieren los atajos y no las rutas establecidas. Un ejemplo
de este mal lo podemos ver diariamente en el cruce de las avenidas principales,
donde para seguridad de los peatones, se han colocado puentes peatonales. Y
¿qué es lo que sucede? La mayoría de las personas prefieren cruzar la avenida poniendo
su vida en riesgo. Muchos errores se han cometido por querer hacer las cosas
sin considerar lo realmente importante; no tomar el atajo de lo fácil y caminar
por el camino de la verdad.
La disciplina y la indisciplina
Muchos hoy en día consideran que la disciplina es una
atadura que corta la libertad de las personas, la consideran como una
esclavitud. Pero bien sabemos, que nada se ha logrado jamás sin una estricta
disciplina. Por ejemplo, muchos atletas y otras personas han arruinado sus
posibilidades de éxito por abandonar la disciplina y permitirse una vida
descuidada. Nada estaba al azar. Todo estaba ya previsto y organizado. Hacer
las cosas en forma improvisada o a última hora, es señal de mediocridad.
Cuántas cosas se han hecho sin tener en cuenta este aspecto y hoy podemos ver
los resultados desastrosos por no hacer las cosas en forma disciplinada. Aún en
la vida personal, mucha gente ha hecho muchas cosas, pero muchas de ellas sin
objetivos y sin ningún sentido real. Proyectos fracasados en el camino,
matrimonios destruidos por la improvisación en la búsqueda de la pareja idónea,
carreras paralizadas en la mitad del camino por no encontrar un objetivo
valedero. No es fácil vivir una vida disciplinada, pero tenemos el reto de
vivirla ya.
El trabajo reflexivo y la irreflexión
Cuando uno se pregunta por qué suceden los problemas en la
sociedad o entre las personas, uno puede darse cuenta que el problema es el aturdimiento.
Aquí está el centro del problema. Realizar las cosas de una manera automática
conlleva a cometer torpezas y hasta llegar a ser un insensato. Se prefiere
hacer las cosas como vengan sin detenerse a reflexionar sobre su conveniencia.
Muchas veces se suelta la lengua sin pensar, se lanzan rumores sin reflexionar
en las consecuencias, se tiene estereotipos de las personas y se le juzga por
ello. Otro problema que podemos encontrar es cuando se esgrimen ideologías,
teorías o doctrinas de la forma más superficial. Mucho daño ha hecho a la
sociedad este tipo de actitudes, es tiempo de parar, dejemos de ver embobados
lo que acontece alrededor y miremos en nuestro interior.
¿Te gusta lo que ves?
Cambiar es una opción… Tú decides..
(*) Cebes, discípulo de Sócrates desarrolla en esta obra la teoría platónica de la pre-existencia, y muestra que la verdadera educación no consiste en la simple erudición, sino más bien en la formación del carácter.
"DOS CAMINOS"
Un hombre andaba por un campo en las afueras de la ciudad.
Antes de volver a casa se encontró con dos caminos que llevaban al mismo punto
y se dio cuenta de que ambos eran buenos para regresar a casa. Uno era más
largo y daba un rodeo pero el hombre tenía la intuición de que ese era el
camino que debía tomar, pues sentía que encontraría cosas interesantes de
contemplar y sensaciones agradables. El otro era más directo y más corto y en
él vio a lo lejos a un viejo conocido que pasaba por allí. No era alguien de
quien esperara gran conversación, pero necesitaba sentirse acompañado y sintió
que quizá estaba equivocado en su intuición y la compañía del conocido era
realmente interesante y con el encuentro la relación progresaría. El hombre
decidió tomar el camino corto, pese a que se sentía destinado o programado a
tomar el largo. Pero ocurrió que tardó demasiado pensándolo y su conocido
caminaba demasiado deprisa, así que no le dio tiempo a alcanzarle. En su vuelta
a casa, el hombre se sintió doblemente frustrado pues sentía que había perdido
la posibilidad de progresar en la relación con su conocido y además no había
tomado el camino que sentía en su “programa” interior. Determinó que la próxima
vez que caminara por aquel campo tomaría el camino largo, pero en el fondo
sabía que para la vez siguiente ni él sería el mismo ni el camino tampoco.
domingo, 26 de febrero de 2012
EL CAMINO
La vida es un gran camino, camino que en muchas ocasiones
debemos recorrer solos, sin nadie que nos guíe, sin nadie que nos indique el
sendero correcto.
Un camino lleno de obstáculos y retos, pero también lleno de
alegrías y consuelos. A veces fácil, otras no tanto, pero camino al fin y al
cabo. Un camino sin marchas atrás.
Mi camino está lleno de cosas maravillosas y no tan
maravillosas, y aunque en ocasiones es complicado seguir caminando y solo te
apetece parar y dejarlo todo, siempre he seguido adelante, como todos nosotros,
y siempre lo seguiré haciendo porque el destino es incierto y después de algo
malo siempre nos espera algo bueno.
“Todo
pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos
sobre el mar”
“Caminante,
son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino
al andar”.
Antonio
Machado
EL VALOR DE LA FE
La Fe es una actitud del ser humano que incluye la
totalidad, voluntad e intelecto y está dirigida a algo o alguien, idea o
proyecto, doctrina o ser divino como la fe religiosa. Si bien la fe abarca la
creencia, esta va más allá y en la historia de la teología se encuentra una
distinción grande entre la fe propiamente dicha y las obras que esta produce y
de otro lado entre fe y conocimiento. Hay pensadores que afirman “las buenas
obras son consecuencia de la fe”.
La Biblia trae, entre otras, una cita importante en Hebreos
11,1, proclama la fe como:
"El fundamento de las cosas que se esperan y un
convencimiento de las cosas que no se ven"
Aquí la fe, toma el concepto griego de la palabra pistis,
cuyo significado es el de un acto mediante el cual se da la confianza de uno a
otro, a algo, o en alguien.
Desde esa perspectiva hay que tener FE en sí mismo y
confianza en los demás, el líder que pretenda hacer surgir algo en sus
trabajadores, asociados o congéneres, debe pensar como Sócrates cuando proponía
“Quien puede llegar a ser el ser”, es el mismo criterio del empoderamiento
cuando afirma que la gente tienen el poder y el facultarlo significa
reconocerle ese poder que tiene. Se debe entender que el ser no fue llamado a
la perfección sino a la infinitud, a la trascendencia, y esto solo se logra con
la FE en lo que hacemos, con creer en lo que proponemos como proyecto de vida,
en lo que pretendemos trasmitir a los demás.
La infinitud se logra venciendo la mediocridad, esa gran
peste social, azote moderno de quienes ya llegaron a ser, la infinitud se
construye a través de la persistencia, de entender que el fracaso no existe
como fin de nada, el fracaso por el contrario debe celebrase como un nuevo
triunfo que nos da la posibilidad de iniciar una nueva etapa de nuestro camino,
convirtiendo la adversidad en éxito, pero esto sólo se consigue con la fe del
carbonero, con la persistencia del telegrafista, con creer en sí mismo.
Sócrates no huye ante la condena a morir con cicuta así se
lo ofrezcan sus carceleros, ¡no! Sócrates muere con la convicción de sus
principios con FE en lo que cree. Jesús no se revela contra el Padre ¡no! Jesús
muere por la humanidad, por la convicción de lograr la redención de los demás,
por tener FE en su misión.
FE es ver lo posible en lo imposible, es ser capaz de ver lo
invisible, de facilitar al ser las herramientas para que tenga FE. Apalancados
en la FE, como un valor, se puede aceptar el gran reto de reinventar y de
apuntar hacia la travesía, ese gran desafío del tercer milenio ahora que se
está viviendo, se debe mirar la forma de hacer las cosas de diferente manera.
Es decir, el ser tiene la obligación de deponer la actitud pasiva que le
caracteriza y tomar parte integral en el mundo que le rodea.
Es obvio, los líderes Polivalentes deben enfrentar el reto
guiados por aquellos que se preparen o estén preparados para dirigir el mundo
en el nuevo contexto, no per se, sino enfrentando la realidad con una actitud
renovadora, ver el mundo desde la perspectiva de recoger del pasado lo que
sirve y desechar todos aquellos modelos que sirvieron en parte y fracasaron en
otra. Tomar lo bueno del ayer e integrarlo con lo nuevo del mañana, aceptando
el reto: INICIAR LA TRAVESÍA CON AMOR
Fabio Alberto Cortés Guavita
Fuente:http://www.proyectopv.org/
LA REVOLUCIÓN DE LA MENTE Y LA LIBERACIÓN DEL ESPÍRITU CREADOR
Uno de los problemas mayores a los que se enfrenta hoy la
humanidad es a cómo dar origen a la liberación creativa del ser humano: la
creatividad; a cómo tener la energía abundante adecuadamente dirigida, de forma
que su vida tenga un significado profundo y expansivo.
La revolución es necesaria, una revolución profunda y total
que empiece desde el interior, y para generar esa revolución debemos comprender
las modalidades de nuestro propio pensamiento, comprender todo el proceso de
nuestro pensar, los comportamientos de nuestra mente, y eso implica
conocimiento propio. Sin la base del conocimiento propio tiene poco sentido lo
que pensamos. Pero la revolución debe tener lugar no en una sección del pensar,
sino en la totalidad de la mente misma.
Para que la revolución total ocurra es esencial descubrir
qué significa escuchar. Muy pocos escuchamos directamente lo que se nos dice,
siempre lo interpretamos conforme a un punto de vista particular. Tenemos
opiniones, juicios, creencias a través de las cuales escuchamos, de modo que
jamás estamos escuchando realmente. Sólo escuchamos en función de nuestros
propios prejuicios personales. Y esto no origina comprensión. Lo que en verdad
origina comprensión es escuchar sin estar anclado a nada, sin ninguna
conclusión definida. Cuando se conoce el arte de escuchar no sólo se descubre
qué es verdadero en lo que se está diciendo, sino también se ve lo falso como
falso y la verdad en lo falso.
Se debe escuchar sin prejuicios, pues nuestro pensar se
halla condicionado y jamás abordamos ningún problema con la frente fresca. La
mente se halla condicionada por la educación actual, por la sociedad, por la
religión, por todo nuestro entorno y también por nuestras reacciones al entorno
–que surgen desde el proceso de la ambición.
Es indispensable que una revolución total ocurra en el ser
humano, pero una revolución así no puede ocurrir si no hay una comprensión, sin
esfuerzo alguno, de lo que es la verdad. El esfuerzo, en cualquier nivel, es
una forma de destrucción, y sólo cuando la mente está muy quieta, sin hacer
ningún esfuerzo, tiene lugar la comprensión.
Una mente condicionada, por mucho que trate de cambiar, sólo
puede hacerlo dentro de la prisión de su propio condicionamiento, y esto es
obvio que no es revolución.
En el mundo hay una gran crisis, una enorme pobreza y la
amenaza de la destrucción. Este es el reto, y nuestro problema es responder
adecuadamente a este reto, y esto es imposible si no comprendemos el proceso de
nuestro propio pensar.
Sólo podemos responder al reto de la Vida si comprendemos el
proceso de nuestro pensar y estamos libres del condicionamiento, de la
programación de nuestra mente, cuando ya no reaccionamos según una ideología
política, religiosa, nacionalista o de la clase que fuere. Cuando hemos cesado
de pertenecer a cualquier raza, credo o religión en particular, cuando cada uno
de nosotros comprende su trasfondo y se libera de él, cuando sólo aspira a lo
verdadero, es posible, entonces, responder plenamente. Y esa respuesta es una
revolución.
Únicamente un ser humano espiritual, religioso, que es
consciente y que obra adecuadamente, puede dar origen a una revolución
fundamental. Un hombre verdaderamente religioso rompe con la estructura de la
religión organizada, con todos los dogmas y creencias, así ve la verdad y obra
adecuadamente. Toda otra forma de revolución es fragmentaria y genera,
inevitablemente, problemas ulteriores. Pero el ser humano que ve la verdad, lo
que es, es el verdadero revolucionario, porque el ver la verdad es realizar una
respuesta integrada, no fragmentaria.
La mente debe darse cuenta de su propio condicionamiento y,
por ello, liberarse de él y encontrarse libre para percibir la verdad. A no ser
que liberemos a la mente de su condicionamiento, todos nuestros problemas
sociales, nuestros conflictos en la relación, nuestras guerras y otras
desdichas, todo eso tiene por fuerza que incrementarse y multiplicarse.
Sólo cuando la mente es libre puede haber creatividad. Esta
revolución sólo es posible cuando la mente se halla muy quieta, muy silenciosa.
Pero esta quietud mental no surge a través de ningún esfuerzo, no puede ser
buscada ni perseguida, no tiene motivo. Surge naturalmente, con facilidad,
cuando la mente comprende su propio proceso de acción, lo que implica
comprender todo el significado del pensar.
Así pues, el principio de la creatividad, de la revolución y
de la libertad es el conocimiento propio, y este debe ser descubierto en las
relaciones de nuestra existencia cotidiana. La relación es el espejo en que
podemos vernos realmente, sin distorsión alguna, y sólo mediante el
conocimiento propio, viéndonos exactamente como en realidad somos, no
distorsionados por ningún juicio, sólo así la mente se torna quieta,
silenciosa.
La libertad surge sólo por obra del conocimiento propio, que
consiste en comprender el proceso total del pensar. Nuestro pensar es, en la
actualidad, una simple reacción, la respuesta de una mente condicionada, y
cualquier acción que se basa en un pensar así tiene que dar como resultado una
catástrofe, es inevitable. Para descubrir qué es la verdad, qué es Dios, es
preciso que haya una mente que se ha comprendido a sí misma, lo cual implica
investigar todo el problema del conocimiento propio. Sólo entonces hay una
revolución total que da origen a una liberación creativa, y esa liberación
creativa es la percepción respecto de lo que es la verdad.
sábado, 25 de febrero de 2012
viernes, 24 de febrero de 2012
miércoles, 22 de febrero de 2012
MIÉRCOLES DE CENIZA INICIO DE LA CUARESMA
La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y es un
tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para
la conversión del corazón.
Antiguamente, los judíos acostumbraban a cubrirse de ceniza
cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como
signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.
En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que
querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían
ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un
"hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.
En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido
penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma
acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.
Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas
usadas el Domingo de Ramos del año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue
signo de gloria pronto se reduce a nada.
También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a
los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con
sus 40 días de ayuno.
La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda
que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo.
Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el
bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al
final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y
por nuestros hermanos los hombres.
Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una
actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios.
La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida
en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el
Cielo.
Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:
"Recuerda
que polvo eres y en polvo te convertirás"
"Conviérte
y cree en el Evangelio"
Carl Spitzweg: Miércoles de Ceniza (1855-60)
El Espíritu del Carnaval se nos muestra confinado en un calabozo, meditando sobre las locuras cometidas en las últimas jornadas y calculando ese larguísimo año que le queda de cautiverio. El cuadro evoca entierros de la sardinas, canciones dolientes sobre el fin de carnaval y, poderosamente, capítulos y capítulos de la «Rama Dorada»de James George Frazer.
Miércoles de Ceniza («Aschermittwoch») es un óleo sobre lienzo que mide tan solo 21 x 14 cm. Se exhibe en la Staatsgalerie (Galería Nacional) de Stuttgart (Baden-Württemberg, Alemania).
martes, 21 de febrero de 2012
FRASES PARA RECORDAR "MACBETH"
“Ven
pronto, ven, para que pueda vaciarte mi coraje en tus oídos y azotar con el
brío de mi lengua todo lo que te aparta del círculo de oro con que hados y
ayudas sobrenaturales querer, parecen, coronarte”
“Para
engañar al mundo, toma del mundo la apariencia; pon una bienvenida en tu mirada
y en tus manos y lengua; procúrate el inocente aspecto de una flor pero sé tú
la víbora que oculta”
“La
vida es una sombra tan sólo, que transcurre; un pobre actor que, orgulloso,
consume su turno sobre el escenario para jamás volver a ser oído. Es una
historia contada por un necio, llena de ruido y furia, que nada significa”
“MacBeth”
William Shakespeare
Frases de la Obra "MacBeth" de William Shakespeare
LA TRAGEDIA DE MACBETH
Macbeth es una de las obras más conocidas de William
Shakespeare. Esta obra de la dramaturgia universal es una tragedia en cinco
actos, escrita en prosa y en verso, que fue compuesta probablemente hacia 1606
y estrenada poco después. Fue publicada por primera vez en 1623, en la edición
conocida como First Folio.
Inspirada en la historia de vida del rey Macbeth de Escocia,
esta tragedia gira en torno a las consecuencias de la
ambición desmedida y la traición.
Ambientado en un mundo sombrío marcado por la confusión
moral, este texto donde la prosa se combina con el verso, describe la
inquebrantable degradación de un hombre que, impulsado por su esposa y las profecías
de tres brujas, no duda en traicionar a quienes confían en él y convertirse en
el asesino de Duncan, el rey de Escocia, con tal de concretar sus deseos. Si
bien su sueño parece cumplirse al llegar a ocupar el puesto que había quedado
libre tras la muerte de su superior, Macbeth no podrá librarse de los
remordimientos y así vivirá hasta que un vengador decida ponerle fin a su
existencia.
Como resulta evidente, a través de este relato Shakespeare
cautiva al público con una propuesta dramática basada en predicciones,
crímenes, venganzas y corrupciones humanas que intenta demostrar la importancia
de ser fiel y honesto con uno mismo en todas las circunstancias, aún cuando
creamos que estos principios nos dificultan el camino para llegar al objetivo deseado.
Por la maestría con la que fue escrita y el atractivo perfil
de su trama, esta obra no sólo se ha convertido en un clásico de la literatura
universal (disponible en una gran cantidad de idiomas) sino que también ha
impulsado la creación de otros libros, fue llevada a la gran pantalla en varias
oportunidades y hasta originó numerosos musicales.
Macbeth es una tragedia acerca de la traición y la ambición
desmedida. No hay seguridad absoluta de que la tragedia sea en su totalidad
obra de Shakespeare, ya que algunos afirman que ciertos pasajes podrían ser
adiciones posteriores del dramaturgo Thomas Middleton, cuya obra La bruja (The
witch) tiene múltiples afinidades con Macbeth.
En Macbeth se
describe el proceso de un hombre esencialmente bueno que, influido por otros y
debido también a un defecto de su propia naturaleza, sucumbe a la ambición y
llega hasta el asesinato. A lo largo de la obra, Macbeth, por obtener y, más
tarde, retener el trono de Escocia, va perdiendo su humanidad hasta llegar al
punto de cometer todo tipo de imperdonables actos.
A continuación, un breve resumen:
Acto I
Comienza la historia en la guarida de unas brujas que quedan
en reunirse con Macbeth.
El rey Duncan recibe a un hombre ensangrentado que le
informa de que Macbeth, señor de Glamis y Banquo (generales del ejército
escocés) han vencido al señor de Cawdor en batalla. El rey Duncan se alegra
enormemente y decide recompensar a Macbeth con el título del vencido.
Vuelven a aparecer las brujas y salen al encuentro de
Macbeth y Banquo. Les profetizan varias cosas. Dicen que Macbeth será nombrado
señor de Cawdor (él todavía no lo sabe) y que será rey. A Banquo le dicen que
será padre de reyes. Macbeth y Banquo preguntan que de dónde han sacado tales
noticias, pero las brujas desaparecen. Acto seguido entran Ross y Angus (nobles
de Escocia) y comunican a Macbeth que le ha sido otorgado el título de Cawdor.
Comparecen los vencedores ante el rey Duncan y este les
felicita y les comunica la intención de nombrar desde ese momento a su hijo
Malcom Príncipe de Cumberland (título otorgado tradicionalmente al heredero de
la corona de Escocia).
Todos deciden ir a pasar la noche al castillo de Glamis con
el fin de celebrar la victoria.
En la escena siguiente Lady Macbeth lee una carta enviada
por su marido contándole lo sucedido. Desde ese momento ella decide acabar con
el rey de forma que se cumpliesen las profecías. Todo queda planeado y decidido
cuando un mensajero le dice que el rey va a pasar la noche en su castillo.
Lady Macbeth comunica a su esposo, que se había adelantado
al grupo, sus intenciones, pero él no está totalmente de acuerdo con la idea,
aunque duda.
Llegan Duncan y los nobles al castillo y son recibidos
efusivamente por Lady Macbeth que les invita a sentarse a la mesa para el
banquete.
Mientras todos comen, Macbeth reflexiona sobre la
proposición de su mujer y decide y así se lo comunica a su esposa que no
llevará a cabo su plan. Pero ella le insulta y le incita a cometer el crimen, y
Macbeth, aunque todavía dudoso, y tras replicarle algunas veces, acepta.
Acto II
Banquo y su hijo Fleance están haciendo guardia a la puerta
de la alcoba donde el rey duerme. Macbeth aparece y les dice que se vayan a
dormir. Ellos obedecen y dejan la habitación del rey guardada por unos soldados
borrachos por el festín.
Macbeth vuelve donde su mujer y le vuelve a decir que está
en contra de matar al rey, pero Lady Macbeth sabe cómo tratarle y le convence
de nuevo. Le comunica que ya están dispuestos los puñales con los que debe
llevar a cabo la terrible acción y Macbeth sale para cumplir su misión. Antes
de entrar en la alcoba del rey, se sienta y reflexiona sin estar aún convencido
de lo que va a hacer. En ese momento ve un puñal flotando ante él (sólo él lo
puede ver) y esta imagen lo aterroriza y le hace pensar en la traición que va a
cometer. Finalmente se decide y mata al rey y a sus guardias.
Macbeth vuelve a su habitación y anuncia a su esposa que ya
ha consumado el crimen. Siente terribles remordimientos por su acción pero su
mujer, fría y calculadora insiste en que era lo que debía hacer y en que debe
ahora disimular y ocultar cualquier prueba.
A la mañana siguiente Macbeth y Lennox encuentran el cuerpo
de Duncan y Macbeth se apresura a atacar con furia a los soldados manchados con
la sangre del rey y cuyos puñales eran el arma utilizada para el regicidio ya
muertos, como si acabase con ellos en ese momento, de forma que no se descubra
la traición. Dan la alarma y Malcom y Donalbain (hijos de Duncan) huyen en
secreto a Inglaterra e Irlanda respectivamente temiendo que tras la muerte de
su padre ellos eran los siguientes, y esto da pie a que los nobles piensen que
los soldados mataron al rey por encargo de sus hijos.
Unas horas después se decide nombrar a Macbeth rey de
Escocia, pero Macduff y Banquo ya sospechan de él.
Acto III
Comienza con una conversación entre Banquo y Macbeth en la
que el primero reprocha al nuevo rey que no ha jugado limpio para conseguir su
puesto. Macbeth hace como si no le importase lo que dice y le invita a un
banquete que se celebraría esa noche. Banquo accede y sale a cabalgar con su
hijo hasta la hora prevista.
Después de haberse ido Banquo, Macbeth manda llamar a unos
asesinos a los que ordena acabar con Banquo y su hijo Fleance para así evitar
que se cumpla la profecía de las brujas referente a la descendencia de Banquo.
Los asesinos salen.
En un monólogo Lady Macbeth se arrepiente de haber matado al
rey ya que ahora no puede vivir tranquila. Aquí es cuando entra Macbeth y le
dice que todavía no está tranquilo puesto que Banquo y su hijo siguen vivos,
pero sorprendentemente su esposa le ruega que olvide la cuestión y sea otra vez
alegre y feliz. Pero Macbeth insiste en que ha de concluir su obra y para ello
son necesarias esas dos nuevas muertes.
Los tres asesinos esperan a que Banquo y su hijo aparezcan
con sus caballos y los atacan con puñales matando al padre, pero Fleance
escapa. Tras esto, los asesinos informan a Macbeth de lo sucedido y este,
aunque intrigado por la fuga de Fleance, queda más tranquilo.
Ya en el banquete, después de brindar, entra el fantasma de
Banquo y se sienta en el lugar destinado a Macbeth, que permanece de pie.
Cuando Lennox le dice al rey que se siente este cree que todos los sitios están
ocupados hasta que cae en la cuenta de que su sitio está ocupado por Banquo y
esto le atormenta, por lo que empieza a gritar y a hablar con el fantasma que
sólo él ve. Lady Macbeth le defiende y tranquiliza a los nobles diciendo que le
ocurre a menudo, pero que es pasajero. El fantasma sale y Macbeth se calma pero
después de un rato el fantasma vuelve y se repite la escena. Todos los nobles
piensan que está loco y se marchan para dejarle descansar. Lady Macbeth le
reprocha que ha descubierto su remordimiento y le recuerda que Macduff no ha
asistido al banquete por lo que el rey le manda llamar.
Aparecen las brujas preparando una nueva aparición ante
Macbeth.
Entran Lennox y otro caballero que le cuenta que Macduff ha
ido a Londres a reunirse con Malcom , hijo de Duncan para formar un ejército
para derrocar al tirano Macbeth.
Acto IV
Reaparecen las brujas preparando conjuros mientras esperan
la llegada de Macbeth. Éste llega y pide que le predigan su futuro pues se
encuentra desconcertado. Ellas invocan a tres espíritus. Cada uno le hace una
advertencia: el primero le dice que se guarde de Macduff; la segunda le dice
que nadie nacido de mujer le hará daño; y la tercera que no será vencido hasta
que el bosque de Birnam no avance contra él por la colina de Dunsinane.
Desaparecen los espíritus y Macbeth pide saber más por lo que las brujas le
enseñan la imagen de ocho reyes descendientes de Banquo. Macbeth se encoleriza.
Al salir, Macbeth se encuentra con Lennox que le informa de
que Macduff ha ido a Inglaterra para enfrentarse a él. Macbeth, irritado manda
matar a la familia del noble huido. Se cumple su orden (antes de esto hay un diálogo
entre Lady Macduff y su hijo).
Macduff y Malcom hablan en Inglaterra sobre el estado de
Escocia y se lamentan por la tiranía de Macbeth. Aparece un médico que les dice
que el rey inglés está dispuesto a ayudarles a vencer al tirano. Malcom se descubre
como el gobernante perfecto: bueno, sincero, fiel... (como su padre). Aparece
Ross y le cuenta a Macduff lo sucedido a su familia. Este les llora y jura
vengarse.
Acto V
Una dama de compañía de Lady Macbeth informa a un doctor del
comportamiento extraño de ésta. Por las noches se levanta y hablando sola y sin
despertarse siquiera se lava continuamente las manos diciendo que las tiene
manchadas de sangre.
Aparecen Menteth, Cathness, Lennox y Angus con sus ejércitos
y anuncian la próxima llegada del ejército inglés y de la mala situación del de
Macbeth, cuyos hombres no le son fieles y sólo luchan por obligación. Deciden
unirse a los ingleses.
El doctor notifica a Macbeth el estado de su esposa y el rey
se enfurece por la imposibilidad de curarla.
Los nobles escoceses e ingleses reunidos preparan la
batalla. Malcom manda a cada soldado coger una rama de árbol del bosque de
Birnam para que los vigías no puedan contar el número de hombres.
Vuelve a aparecer Macbeth en el castillo de Dunsinane y se
oyen gritos de mujer, es Lady Macbeth que ha muerto.
Entra un mensajero que le dice al rey que el bosque de
Birnam baja por la colina de Dunsinane avanzando hacia el castillo. Con esto se
cumple lo dicho por el tercer espíritu.
Comienza la batalla y los hombres de Macbeth se pasan de
bando o huyen ya que no le son fieles. El joven Seyton, hijo de Seyton, un
noble inglés se enfrenta a Macbeth, pero éste acaba con él. Acto seguido entra
Macduff y tras una dura lucha Macbeth cae muerto. Macduff fue “arrancado del
vientre de su madre antes de tiempo” por lo que se cumple la segunda profecía.
En la última escena aparecen todos los nobles y Malcom, que
es nombrado rey. Seyton se entera de la muerte de su hijo pero dice que no hay
muerte más honrosa que la de caer en combate. Malcom nombra a los nobles condes
y parte para Scone (donde se coronaba a los reyes de Escocia).