sábado, 24 de septiembre de 2011

EL PRECIO QUE PAGAMOS





… Tenemos la inconstancia, la indecisión, la incertidumbre, los dolores, la superstición, la inquietud por el futuro e incluso por después de la vida, la ambición, la avaricia, la envidia, los celos, los apetitos desenfrenados locos e indomables, la guerra, la mentira, la deslealtad y el desprecio. Ciertamente hemos pagado incomprensiblemente caro este precioso raciocinio del que nos sentimos orgullosos y esta capacidad de juzgar y de conocer, si lo hemos adquirido al precio de este número infinito de pasiones de las que constantemente estamos presos.







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