viernes, 22 de julio de 2011

ECOLOGÍA DE LAS TREPADORAS



Las trepadoras herbáceas y leñosas, las últimas también conocidas como lianas y bejucos, trepan usando otras plantas como apoyo. Esta característica de no ser autosuficiente permite que el tallo de la trepadora sea estrecho, flexible y capaz de crecer en proporciones fenomenales en altura o longitud.
Al parecer el hábito de trepar ha evolucionado en numerosas oportunidades en el reino vegetal. Entre tal diversidad, existen trepadoras tales como los helechos, varios linajes de la palma y otras monocotiledóneas.
Las trepadoras se encuentran en los bosques desde los trópicos hasta las zonas boreales del hemisferio norte y el hemisferio sur, y en los desiertos así como las selvas lluviosas. Sin embargo, son muy diversos cerca del ecuador. La abundancia de las trepadoras generalmente aumenta con la perturbación del bosque, pero también varía con otros factores menos comprendidos.
Las trepadoras leñosas parecen muy abundantes en bosques estacionalmente secos, los bejucos nativos  y las especies exóticas puede ser sumamente abundantes, pero los factores que promueven esta abundancia no son claros.
Durante la sucesión vegetal después de la perturbación, normalmente las lianas aumentan al principio y luego su abundancia disminuye, pero debido al crecimiento de los individuos que persisten, la liana tiende a seguir siendo una constante en el bosque. Por su puesto también existen casos de trepadoras que cubren completamente una área tanto que dicha sucesión se impide durante varias décadas.
Las lianas que se balancean en el aire llaman nuestra atención, siendo la fase de regeneración en su historia de vida la que suscita nuestra mayor consideración. La mayoría de las lianas se regenera de una semilla o como retoños vegetativos de las raíces o tallos caídos de individuos ya establecidos.
Las  lianas a menudo escapan a la vista, incluso de los ecólogos experimentados, porque se auto-apoyan y por otra parte se parecen a otras especies del bosque. Aprender a identificarlas a todas es un gran desafío.
Las trepadoras herbáceas y lianas despliegan una gran diversidad de mecanismos para trepar. Algunas especies suben con la ayuda de raíces adventicias que surgen de los tallos, mientras que los tallos de otras especies se retuercen alrededor de sus apoyos. Muchas especies cuentan con estructuras especializadas para sujetarse de los apoyos, a veces llamadas “aparatos prensiles”.
La escasez de apoyos convenientes cercanos al suelo  es una importante limitación para la mayoría de las plantas trepadoras. El no poder localizar y asirse es el peor destino  de los tallos de trepadora. Para aumentar su probabilidad de encontrar un tronco del árbol grande para ascender, estas trepadoras crecen a lo largo del suelo del bosque hacia la parte más oscura del horizonte que es a menudo el tronco de un árbol grande.
Cuando una planta trepadora llega a la cima de la planta que la alberga, lograr un mayor crecimiento requiere la ubicación de un apoyo más alto.  Si encuentran un apoyo conveniente y se atan con éxito a él, su progreso hacia la cima continúa, si no encuentran un apoyo, se caen y son reemplazadas. Conocer las capacidades internas de apoyo de las diferentes especies es importante para predecir cuáles son las trepadoras que probablemente se detendrán en su camino.
La mayoría de las trepadoras que logran llegar a la cima lo hacen con la ayuda de una sucesión de apoyos más altos. En ocasiones, los efectos  de las lianas sobre los árboles que las acogen, así como también la desventaja que para las lianas de rápido crecimiento significa el confiar en árboles de lento crecimiento, reducen la probable importancia de ascensión.
Al desplegar sus hojas sobre las hojas de los árboles que les proporcionan apoyo mecánico, las trepadoras compiten eficazmente por la luz. Además, debido a que invierten poco en engrosar sus tallos y ramas, las trepadoras pueden usar gran parte de sus recursos de los árboles que las cargan generando un crecimiento más lento y menor producción de semillas y frutos que los árboles libres de trepadoras. El hábito de crecimiento de las trepadoras también les permite competir eficazmente por debajo de la tierra por agua y nutrientes.
Además de competir sobre y debajo de la tierra, las lianas pueden causar daño mecánico a sus árboles receptores. Las ramas pequeñas y los tallos grandes de los árboles pueden ser mecánicamente rodeados, retorciendo los tallos. Las lianas también pueden proliferar tanto que las ramas de su receptor se rompan por el peso. Varias especies de liana densas y boscosas que requieren luz usualmente rompen a su árbol receptor. La proliferación de la Liana en y cerca de los bordes de los bosques es una de las principales causas del deterioro estructural en los bosques.
En lugares donde las lianas son abundantes, estas representan una grave molestia para los administradores de bosques. No sólo se suprime y daña a los árboles de cosecha debido a las lianas que apoyan, sino que las operaciones en el bosque son también más difíciles y peligrosas.
Cortar las lianas antes que caigan también reduce los problemas de posteriores infestaciones. Este efecto beneficioso se debe principalmente al levantamiento de los árboles caídos, en lugares donde las lianas han sido cortadas.




2 comentarios:

  1. hola por casualidad tienen datos de densidad de la madera de lianas?

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  2. Buen trabajo, aportaría mucho que identificaran los géneros y de ser posible las especies, que muestran en las fotografías.
    Gracias

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