viernes, 15 de julio de 2011

ESQUIROLES



 
Esquirol es una palabra catalana que pasa al español a través de Aragón. Denomina a la ardilla. ¿Por qué se aplica el nombre de este simpático roedor primero a los trabajadores que suplían a los huelguistas, y luego a los que se plegaban a las exigencias del patrón sin luchar por mejorar su condición laboral? Nadie está en condiciones de explicarlo. Es apócrifa la leyenda que cuenta que esta denominación es el gentilicio de los habitantes del pueblo del mismo nombre, Esquirol, que con ocasión de la huelga de 1852 en el pueblo cercano de Manlleu, sustituyeron a los huelguistas. Cuentan que los obreros de Manlleu les gritaron en tono increpatorio "esquiroles, esquiroles", y que a partir de ahí se extendió esta denominación con el nuevo significado, primero por toda Cataluña y luego por España. Este tipo de etimología es un recurso tópico que suele inventarse a posteriori, por lo cual resulta de entrada poco fiable. Se encuentra documentada por primera vez en la edición de El Socialista de 19 de abril de 1915. Pero venía usándose ya con el significado de rompehuelgas desde por lo menos medio siglo antes.

Si el valor gentilicio no explica la etimología de esquirol, hay que recurrir a la aplicación directa de la referencia al animal. Abona esta hipótesis el hecho de que en otras lenguas se aplican también a estos trabajadores nombres de animales: en Inglaterra se les llama ratas (rat), y en francés zorros (renard). ¿Cuál de los distintivos de la ardilla determinaron que se diese este nombre a los trabajadores rompehuelgas? Por empezar deberíamos despojarnos de nuestra amable formación ecologista, que nos ha hecho olvidar los perjuicios que las alimañas (animalias) ocasionan al hombre y a sus intereses, para entender por qué pudieron elegir este nombre.


Las ardillas son muy voraces y acaparadoras. Hacen notables destrozos en los árboles comiéndose las semillas y los retoños. También atacan los nidos de los pájaros sorbiendo el contenido de los huevos o comiéndose los polluelos si ya han nacido. Y tienen una notable tendencia al almacenamiento de reservas alimentarias en los huecos de los árboles o en las grietas de las rocas. En lo positivo podríamos decir que son sumamente activas, que son incansables..
Pero lo más llamativo es que un animal que a primera vista parece simpático  que destaca por su incansable laboriosidad se convierta en un insulto.


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