Este año se cumplen 50 años de la creación de Mafalda, el personaje de Quino que desde 1964 ha deleitado al mundo con su inteligencia y reflexiones. Con motivo de la celebración de su aniversario, en Eme de mujer hemos hecho una selección de nuestras frases favoritas de la niña a la que no le gusta comer sopa.
El 29 de septiembre de 1964 comenzó a circular Mafalda. Las historietas en las que aparece junto sus amigos Manolito, Susanita y Felipe han logrado ser traducidas a más de 30 idiomas y a pesar del paso del tiempo su pensamiento reflexivo acerca de la guerra, filosofía, política o la vida misma sigue más vigente que nunca.
“Un ser inteligente, irónico, inconformista, contestatario y sensible, que percibe la complejidad del mundo desde la sencillez de los ojos infantiles”, así fue como el jurado del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades definió a Mafalda cuando este año premió a Quino por su icónico personaje.
A pesar de tan solo ser una niña, Mafalda siempre sorprende con sus comentarios acertados para cada situación. A continuación te dejamos algunas de nuestras frases favoritas.
“!La sopa es a la niñez lo que el comunismo es a la democracia¡”
“!La sopa es a la niñez lo que el comunismo es a la democracia¡”
“¿Qué importan los años? lo realmente importante es comprobar que al fin de cuentas la mejor edad de la vida es estar vivo”.
“Ya que amarnos los unos a los otros no resulta, ¿por qué no probamos amarnos los otros a los unos?”.
“¡Sonamos muchachos! ¡Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno!”.
“Tenemos hombres de principios, lástima que nunca los dejan pasar del principio”.
"Y al final, ¿cómo es el asunto? ¿Uno va llevando su vida adelante, o la vida se lo
lleva por delante a uno?"
"Yo confío, tú confías, él confía, nosotros confiamos, vosotros confiáis...Qué manga de ingenuos ¿no?"
¿Por dónde hay que empujar este país para que vaya hacia adelante?
"Como siempre; apenas uno pone los pies en la tierra se acaba la diversion."
"Muy saludables, los nuevos vientos que soplan ¡lastima ese maldito olor a naftalina!".
"Como siempre; apenas uno pone los pies en la tierra se acaba la diversion."
"Muy saludables, los nuevos vientos que soplan ¡lastima ese maldito olor a naftalina!".
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