…o ser santo no es ser mocho. Desde hace muchísimo tiempo han existido evangelistas, hombres de buena, de regular, y de mala intención, se han avocado a escribirnos su cuento de lo que ellos interpretaron como evangelio. Los favoritos del Vaticano son: Lucas, Mateo, Marcos, y Juancito considerado sinóptico y con notas al margen. También existen los execrados y no menos interesantes evangelios apócrifos, escritos por verdaderos “enfants terribles” del evangelismo. Aquiles Nazoa, el gran poeta venezolano, humorista, poseedor de una sensibilidad más allá de lo que se puede explicar con la simple palabra, no tuvo tapujos para proponer su versión de la pasión de Chucho con un final bien particular. Yo, en un alarde de total abuso, he tomado (prestados) trabajos gráficos ajenos para ilustrar la deliciosa versión de la pasión propuesta por Aquiles, porque de eso se trata en este blog; ¡ya basta de leer las historias escritas e impuestas por no se quien!!
Fuente: CUENTOS DE LA HISTORIA COMÚN
https://exclusivamentecomun.wordpress.com/2013/05/06/la-pasion-segun-san-cocho
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